Atril para libros.

Antes de mostraros la idea de hoy (muy buena para regalar a los estudiosos que estudien) quiero informaros del sorteo que realiza el blog de todo un poco manualidades con motivo de sus primeros 6 meses. Visitarlas y seguirlas, que tienen cosas super chulas!

En estos días he estado haciendo un pequeño proyecto, echándole imaginación y unas horitas, para realizar un atril para libros, que vienen muy bien para estudiar. Es un regalito para mi churri por haberme sacado tan buenas notas (aunque bien sabe él que se lo habría dado de todas formas).

Íbamos los dos caminando después de unas cañitas más ricas que ná, cuando pasamos al lado de una papelería en cuya puerta había un montón de cajas de cartón para que las recogieran los basureros, y entre ellas había un par de expositores de estos de libretas, bolígrafos y esas cosas. Así que los llevé a casa pensando en que ya se me ocurriría hacer algo útil con ellos, y Juanma me dijo que podría hacer un atril para apoyar los libros...

Y después de darle un par de vueltas se me ocurrió como podría hacerlo.

Materiales:

-El expositor.

-Pintura acrílica (yo no tengo así que usé pintura normal de las paredes, que tenía mi padre por ahí).

-Una brocha pequeña.

-Cuter y grapadora.

-Servilletas y cola blanca si queréis decorarlo con decoupage.

-Un poco de cartón duro.

Bien, lo primero que hay que hacer es desmontar esa tira donde pone "top model". Os podéis ayudar con un cuter.

¿Veis esas dos solapitas?, bien, esas son las que ayudarán a que el punto donde se apoyan los libros no cedan. En cada una, por la parte blanca, tenéis que grapar un trozo de cartón duro. Para que os vayáis haciendo una idea, el atril en esa foto está del revés.

Ahora le damos unas capas de pintura. Para los que no hayan hecho nunca el decoupage, es una técnica muy fácil de realizar. Yo tampoco soy ninguna experta, y de hecho esta vez ha sido de las primeras, así que el resultado no ha sido perfecto. Fui pegando poco a poco las servilletas (a las que hay que quitarle lo blanco y quedarse solo con la parte de los motivos), dando primeo una capa de cola en el atril, luego poniendo la servilleta encima, y luego aplicando otra vez una capa de cola, poquito a poco.

Y ya está, no hay nada más que hacer. Montar los apoyos y decorar a nuestro gusto. Lo he probado con un atlas bien gordo y lo aguanta, así que el experimento ha salido bien. Tengo otro expositor guardado, que ya veré cómo lo decoro. 

RESULTADO FINAL:

Aquí se ve bien el soporte que impide que el atril ceda.

¿Qué os parece? Como veis, al ser de un fondo oscuro, las servilletas han transparentado el color, pero aún así yo creo que ha quedado bonito... Habrá que seguir practicando!